Quiénes somos
En 1974, Antonio Pozo y Antonio Ibáñez (ambos gaditanos, de Vejer de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda) se conocen trabajando en la ya conocida "Calle del Hambre" en el desaparecido Restaurante "Los Amigos"; 8 años después en 1982 deciden abrir su propio negocio en una de las esquinas de esta icónica calle de Fuengirola, el Restaurante La Góndola.
La elección del nombre, aunque muchas personas piensan automáticamente en Italia y la bella Venecia, debemos aclarar que en realidad no tiene mucha relación. Y es que Antonio Pozo, antiguo marinero, era un apasionado de los barcos, y tenía claro que su restaurante debía llevar el nombre de uno de ellos. Después de mucho pensar y decidir, se decantó por las góndolas, debido al aire acogedor, íntimo y pintoresco que desprende dicha embarcación.
Debido al carácter familiar del restaurante, fue y sigue siendo una escuela de trabajo para los propios familiares y trabajadores. Contando actualmente con una plantilla compuesta por diez trabajadores.
Con 16 años, en 1992, se incorpora a la plantilla el hijo de uno de los socios, Antonio Pozo, continuando hasta el día de hoy (actualmente como uno de los dueños del restaurante). Llegados a 2000 es Carmelo Serrano quien se incorpora a la plantilla de nuestra casa como camarero.
En nuestra cocina tenemos un equipo formado por cuatro profesionales, sumando entre todos 46 años de experiencia.
Juan, cocinero jefe, entró a trabajar con nosotros con 18 años, en 1988, comenzó siendo camarero pero cambió la bandeja por los fogones hace 29 años.
Arturo, ayudante de cocina, entró a trabajar en nuestro restaurante en 2015.
En nuestro equipo de camareros están ambos socios y gerentes actuales del restaurante, Antonio Pozo y Carmelo Serrano, además de:
Magdalena, relaciones públicas y camarera, comenzó a trabajar con nosotros en 2015.
En 2016 con la jubilación de ambos socios, Antonio Pozo y Antonio Ibáñez, cogen el testigo el hijo, Antonio Pozo, y sobrino, Carmelo Serrano, continuando así con el negocio familiar. Actualizándose pero respetando las raíces y herencias dejadas por los socios fundadores. Y debido a la gran demanda de trabajo que tenían, ampliaron la plantilla:
